Bárbara CASANOVA ROLDÁN
Estudiantes
de último año de Periodismo tuvieron el placer de escuchar en vivo, en la sede
de Leioa de la UPV-EHU, a una de las figuras más representativas en la materia.
Durante dos horas de conferencia, Enrique Meneses dio una espléndida cátedra sobre su experiencia en el periodismo
y hasta consejos nada desactualizados sobre
cómo enfrentar la profesión en los tiempos que corren.
La
introducción de la conferencia estuvo a cargo de Georgina Cisquella, la responsable del
documental “Oxígeno para Vivir”, un trabajo que repasa un día cualquiera en la
vida de Meneses. Rutina que, a su edad, no implica leer el diario, dar un
simple paseo y estar en casa con el relajo-reflexión de la vejez. Todo lo
contrario, el documental irradia energía. Refleja un Meneses que con sus 82
años sigue al pie del cañón, trabajando como periodista, con una pensión
mínima, recibiendo cólegas en su casa, actualizando su blog y contando qué está
pasando en Twitter. A su adicción de siempre, el periodismo, hoy suma otra
nueva dependencia: las 12 horas de oxígeno artificial que necesita para
vivir. Y allí, comenzó rompiendo el
hielo con su compañera, al comentarle que el título que ella eligió para el
documental “es un poco cachondeo”, a lo que Cisquella respondió que fue una mera metáfora, en la que el oxígeno es la actividad periodística que
permite mantener en pie al personaje. “Los títulos no se explican”, lanzó
un tajante y a la vez cómico Meneses.
Cisquella resaltó que lo que más le ha impactado de Meneses es su capacidad de reciclaje
ya que, a través de los años, ha sabido adaptarse y moverse por todas las áreas
que puede abarcar un periodista: se inició como fotoperiodista, continuó como corresponsal de guerra y hoy día se lo puede ver activo en el
mundo del ciberperiodismo y encaminando un nuevo proyecto: el canal de
televisión Utopía (www.utopianow.tv).
Las nuevas tecnologías y el continuo flujo de información son nuevos desafíos
para la profesión a los que Meneses aconseja contrarrestar con acción. Acción
que en sus tiempos implicaba trasladarse físicamente al lugar de los hechos.
Aunque, él sostuvo que la esencia del periodismo es ir, ver, oír y contar, hoy,
manifestó, que se comienza la acción simple y llanamente abriendo un blog. “Yo tengo un blog y cada vez que
veo una información puedo enjuiciarla, criticar su tratamiento”.
Con esto, Meneses recordó un rol: la función verificadora, cada vez más
necesaria en un contexto donde se prima más la cantidad y rapidez en la que
deben salir las noticias y no el correcto tratamiento y contrastación de las
mismas.
No dejó de contar anécdotas sobre
su convivencia con
los revolucionarios cubanos y su interés por el mundo islámico, en especial,
en las revoluciones que allí se están dando. Dato novedoso brindó a este
respecto al poner su ojo en un evento que muchos han ignorado: la otra
revolución dentro de la revolución que están encabezando las mujeres
musulmanas. “Túnez, donde se ha votado
por primera vez es un ejemplo… En sus listas electorales venían graficados un chico
y una chica, un chico y una chica. Nunca se había visto eso antes.”
“Sed
razonables, pedid lo imposible” se escuchó varias veces en el recinto .Frase
trillada si las hay, en boca de Meneses no desilusiona ya que si esas
palabras se materializaran en un humano, este tendría su vivo retrato. Utopia
Tv, su actual proyecto es uno de los ejemplos que dio para graficar la
importancia de la imaginación por sobre el dinero. Utopía, explicó, se
propone recibir la participación de jóvenes periodistas y no dinero
publicitario de empresas comerciales.
Utopía Tv -emisión en pruebas- from SayHello® on Vimeo.
Hacia el final, los futuros periodistas le solicitaron las características que debía reunir un periodista free-lance. Meneses dio, sin titubear, tres condiciones esenciales: amor por la aventura, tener los pies libres y estar al corriente de todo lo que pase. Meneses insistía a los alumnos en que es necesario moverse, disfrutar en el lugar donde toque estar, saber adaptarse a nuevas realidades y no tener miedo a apostar, abriendo simplemente un blog. Esto preocupó a algunas de las mujeres allí presentes a quienes Meneses parecía boicotearles sus planes de maternidad. Pero el mismo discurso valía para los hombres ya que el mensaje que Meneses quería transmitir es que no es bueno aburguesarse en esta profesión.
Enrique Meneses, no sólo un pedazo de la historia del periodismo sino también un
impulso para los jóvenes que desean forjar su futuro en una profesión que
implica sacrificio, voluntad, aventura y
por sobre todo, vocación.
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